Consejos para superar los estudios universitarios sin estrés
Este texto no está dirigido a exponer las técnicas obvias para evitar el estrés en los estudios universitarios. Es más bien un conjunto de consejos rápidos, basados en el sentido común y la propia experiencia, para evitar el estrés sin por ello renunciar al éxito. Estas ideas se pueden ampliar en obras más extensas, algunas de las cuales se mencionan en la bibliografía.
- Procura que tu esfuerzo sea diario y evita los "atracones" antes de un examen o una fecha límite de entrega.
- Planifica tu esfuerzo y prioriza lo urgente.
- Establece una rutina de trabajo. Elige un lugar cómodo y las horas más productivas para el estudio diario.
- Evita distracciones (móvil, tableta, TV, ruidos, etc.). Si acostumbras a escuchar música durante el estudio, emplea un volumen adecuado y un género musical que favorezca tu concentración.
- Dedica tiempo a analizar qué método de estudio/aprendizaje te funciona mejor y actúa en consecuencia. Si no consigues que el estudio se convierta en una actividad placentera la mayor parte del tiempo, deberías replantearte porqué estudias.
- Selecciona herramientas apropiadas para tu trabajo como estudiante. Ten en cuenta que deben ser las que potencien tu productividad. Rehuye las herramientas de moda si añaden complejidad a tus tareas. Busca aquellas que sean: universales, seguras y que requieran una inversión mínima (de tiempo y dinero). Evita cambiar de herramientas a lo largo del curso. Emplea las vacaciones para actualizar tu caja de herramientas.
- Repasa tus anotaciones de clase y complétalas con información que consideres importante. El repaso es esencial para memorizar. Si tomaste notas en papel, una actividad de repaso puede consistir en la transcripción de dichas notas a un documento electrónico. Rehuye la información accesoria y apunta todo aquello que no entiendes para preguntarlo a tus compañeros o el/la profesor/a.
- Ordena tus ideas y tu material de trabajo: apuntes, libros, programas de ordenador, etc. Siempre he creído firmemente que El desorden de nuestro entorno contagia a nuestra mente.
- Discrimina lo más importante de la materia. Solo una vez que hayas digerido el material que ha proporcionado el/la profesor/a deberías ampliar mediante consulta de material accesorio.
- Practica deporte y evita los excesos. No descuides ni tu alimentación, el descanso y la relación con tu familia/amistades. No abuses -o mejor aún-, evita alcohol, tabaco, y sustancias estimulantes. Recuerda el sabio adagio: "Mens sana in corpore sano".
- Aprovecha al máximo el tiempo. Si aprovechas las clases al máximo luego necesitarás menos tiempo de estudio en casa para repasar. Si para llegar a clase debes viajar en transporte público (p. ej., tren, autobús, etc.) acostumbra a utilizar este tiempo para revisión de tareas, planificación, etc.
- Evita las distracciones propias y de tus compañeros/as. Silencia el móvil, mantén silencio y compostura. Elige un lugar que favorezca tu concentración. Las primeras filas son las más apropiadas para favorecer la interacción con el profesorado y evitar las distracciones.
- Toma notas. Si es posible, en papel. Si tienes apuntes o transparencias toma anotaciones sobre ellos. Si tomas apuntes emplea alguna técnica como el método Cornell o mejor aún, tu propio método. Recuerda que la clave de cualquier método es el orden y prescindir de lo accesorio.
- Pregunta al profesor/a siempre que tengas dudas. Si estimas que tus preguntas pueden entorpecer el desarrollo de la clase pide una tutoría. Recuerda que el profesorado es siempre tu aliado en la tarea de aprendizaje de la asignatura. Además, recibe un salario por ello. Siempre resulta positivo que tu profesor/a conozca tu interés por la materia impartida y que le hagas saber tu disposición a seguir sus consejos para el aprovechamiento del curso.
- Planifica y anota las fechas importantes: entregas, trabajos, pruebas, exámenes, etc. Usa una herramienta de calendario con recordatorios que te permita clasificarlos. No te fies solo de tu memoria para recordar fechas clave.
- Utiliza los descansos para descansar y comprobar las notificaciones y avisos en el móvil.
- Infórmate y procura conseguir una colección de exámenes de años precedentes. Solicíta dicha colección a tu profesor/a, o si no se inclina por proporcionártela consulta a otros compañeros (mejor si ya han cursado la materia). Intenta disponer de toda la información posible para enfrentarte al examen.
- Ensaya y realiza simulacros del examen en condiciones similares.
- Descansa bien en periodo de exámenes y asegura un mínimo de horas de sueño, nunca inferior a 6 horas (recuerda que un mínimo de 8 horas es lo más recomendable).
- Relájate de algún modo que evite que llegues con excesivo nerviosismo al examen: haz ejercicios de respiración, práctica moderadamente algún deporte o entretenimiento.
- Prepara tus útiles para el examen y prevé la posibles contingencias.
- Sé puntual. De este modo tendrás tiempo de elegir un sitio confortable, relajarte antes del examen y resolver las contingencias del último minuto. Recuerda la Ley de Murphy.
- Evita distracciones. La idea es que tu concentración sea máxima.
- Relájate. Debes evitar que tus nervios mermen tu capacidad.
- Asegúrate de entender las normas del examen. Si está permitido, solicita todas las aclaraciones que precises.
- Planifica tus respuestas y controla el tiempo. Si es posible, deberías reservar unos minutos para revisar tu ejercicio y preparar su entrega.
- Mantén el orden y claridad en tus respuestas. Recuerda que tu ejercicio lo corregirá una persona con una predisposición innata a apreciar el orden y la sencillez de la tarea de corrección.
- Relájate de la tensión del examen realizando una de tus actividades favoritas y regresa lo antes posible al ritmo habitual de estudio.
- Consulta la solución al examen y asegúrate siempre de haberla entendido. Si es preciso pide ayuda a algún compañero/a o una tutoría al profesorado para pedir todas las aclaraciones sobre el examen.
- Solicita revisión de tu examen si no estás conforme con la calificación obtenida. No solicites revisión si estás conforme con la calificación, pero si tienes dudas sobre la resolución del examen pide aclaraciones en una tutoría un día distinto de la revisión del examen.
(by Jesús Salido Tercero, Grupo VISILAB-UCLM)