Contribuciones al efecto invernadero 
 

Mi trabajo dista dos kilómetros de mi domicilio, y puedo desplazarme a él subido en mi bicicleta o conduciendo mi ciclomotor. Con el primer vehículo empleo aproximadamente 12 minutos en llegar. En reposo, un varón adulto respira aproximadamente doce litros de aire por minuto. He leído que los atletas pueden llegar a los 240 litrosen los momentos extremos. Pongamos que yo, en el paseo en bicicleta que tanta pereza me cuesta emprender, necesite 40 litros por minuto. Resulta de aquí que, durante este trayecto, meto y saco en mis pulmones unos 480 litros de aire. Un litro de aire pesa aproximadamente 1,25 gramos ; así pues, la cantidad de aire que empleo en uno de estos viajes es de unos 600 gramos , de los que un 21% (126 gramos) son de oxígeno. Un tercio del oxígeno que me entra me sale convertido en CO2; por tanto, mi ecológico propósito de desplazarme en bicicleta esos dos kilómetros contamina aproximadamente con 42 gramos de dióxido de carbono, gas responsable del efecto invernadero.

 

Mi ciclomotor, por otro lado, consume unos tres litros de gasolina por cada 100 kilómetros y, como la combustión de cada uno de ellos supone unos 2.370 gramos de CO2, significa que en los dos kilómetros de trayecto completo, mi vehículo contamina con unos 70 gramos , más los 22 que aproximadamente expulso yo, al ir conduciendo relajadamente, sin necesidad de pedalear y con mis necesidades de oxígeno, por tanto, dentro de los límites de la normalidad.

 

Así pues, si me voy en bicicleta, contamino con 42 gramos ; si en ciclomotor, con 92.

 

Prefiero ser llevado a realizar el esfuerzo; no obstante, con el fin de compensar un poco, me aguanto la respiración durante la mitad del camino.


FIN
Macario Polo Usaola