Un estudio de la Universidad de Castilla-La Mancha establece los niveles óptimos de proactividad en robots sociales para el cuidado de personas mayores. La investigación, publicada en Behaviour & Information Technology, evalúa cómo los robots pueden iniciar conversaciones de forma natural sin generar rechazo tecnológico.
Hallazgos clave: Los niveles intermedios de proactividad son los más aceptados. El robot debe mantener un equilibrio entre utilidad y no ser intrusivo, transformando el modelo tradicional “usuario pregunta – robot responde” hacia “robot inicia – usuario participa”.
El trabajo forma parte de la tesis doctoral de Laura Villa Fernández-Arroyo, dirigida por el profesor Ramón Hervás en la Escuela Superior de Informática de Ciudad Real. Supone un avance significativo para combatir el aislamiento social y la brecha digital que afectan a las personas mayores.